“DIETAS VS PROGRAMA PERDIDA DE PESO”
Existe una gran diferencia entre “DIETAS Y PROGRAMAS DE PERDIDA DE PESO”.
Definición de dieta: Control o regulación de la cantidad y tipo de alimentos que toma una persona o un animal, generalmente con un fin específico.
Como se puede leer en su definición, una dieta controla o regula la cantidad y el tipo de alimentos, acción muy importante para mantener nuestro peso corporal y sobre todo nuestra salud. Pero muchas veces, las “dietas” pueden no ser muy saludables, ya que su “fin especifico” difiere mucho en cuanto a salud se refiere, ya que muchas de ellas son muy restrictivas y no contienen un balance adecuado de nutrientes.
Una dieta tiene que reportar salud y bienestar, tiene que proporcionar todos los nutrientes que nuestro organismo necesita, y para ello debe ser variada y equilibrada. La “dieta perfecta” seria aquella que se pudiera mantener en el tiempo, solo con pequeñas variaciones en cuanto a cantidades en función de nuestros objetivos, deportivos, estéticos o de salud.
Tener una dieta equilibrada y que se adapte a nuestras necesidades es esencial para cualquier tipo de objetivo, pero desde mi punto de vista, le falta un eslabón, y ahí es donde el programa de pérdida de peso destaca por ser mucho más que simple alimentación.
Un Programa de Pérdida de Peso es mucho más que una dieta equilibrada. Un buen programa de pérdida de peso, debe contemplar otros aspectos como la actividad física, que ayudara a aumentar nuestro gasto calórico total, a la vez que nos reportara muchos beneficios fisiológicos, psicológicos,etc. Que mejoraran nuestra salud y bienestar.
Todo programa de pérdida de peso debe de ser individualizado, debe ajustarse a nuestras necesidades: sexo,edad,morfología,etc.
Para garantizar el éxito, un programa de pérdida de peso debe ser flexible y variable en todos los aspectos (alimentación, ejercicio físico y descanso)
La salud debe ser su principal objetivo, jamás debería ir en su contra.
Un plan de pérdida de peso debe llevarnos a unos hábitos saludables y mantenerlos en el tiempo. Para conseguirlo, se necesita compromiso y constancia, ya que, para cambiar viejos hábitos por unos nuevos, se necesita tiempo, alrededor de 60 días aproximadamente. Una vez superado esta primera fase, tus nuevos hábitos se habrán incorporado satisfactoriamente en tu rutina diaria, borrando de tu mente aquellos hábitos o rutinas que no te dejaban avanzar hacia tus objetivos.
Todo cambio tiene sus fases, y es muy importante conocerlas para no caer en ellas. Al principio te parecerá difícil, cuando estés en medio te parecerá desordenado, pero al final de esos 60 días, cuando ya lo tengas automatizado, será hermoso y veras que valió la pena pasar por todo el proceso.
Nuestra experiencia nos respalda, sabemos que con un gran compromiso con uno mismo y constancia, TODO ES POSIBLE.
Tú no eres diferente a los demás, tienes una increíble fuerza que te ayudara a conseguir lo que te propongas.
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